sábado, 8 de noviembre de 2014

Bon Fromage, el lugar donde quieren estar todos los quesos.

Si fuera queso quisiera estar en Bon Fromage, no sólo porque es un lugar especial para estar, también porque Salvador Valero me mimaría a cada momento y me daría los cuidados que necesito

No encuentro mejor lugar para los mejores quesos artesanos, sinceramente.



Decir que se tiene 15 años de experiencia profesional es fácil, pero decirlo cuando sólo se tienen 33 años de vida ya es mucho decir. Este es Salvador, 15 años empezando desde abajo, desde aquellos días en La Boulette el Mercado de la Paz en la que se hacía de todo, en las tardes donde se salía a repartir queso.

Aquellos años, según Salvador, fueron una experiencia inolvidable de aprendizaje profesional y vital. Era un “laboratorio”, un trabajo en equipo, dónde todos se sentaban en una mesa para probar los quesos, hablar sobre ellos, cambiar impresiones e información y, en definitiva, aprender unos de otros.

Hoy en Bon Fromage, Salvador Valero, Maestro Quesero, tiene entre sus manos entre 250 y 300 quesos rotando al año. Ahí es nada. Especialista en dar valor a los quesos españoles, apoya a todos las queserías que tienen algo interesante, con personalidad, que ofrecer. Siempre está ahí. 





En la tienda lo podemos encontrar (siempre que no tenga una cata, evento u otra actividad relacionada con el mundo del queso) junto a Mercedes Perales. Los dos excelentes profesionales que aconsejan y asesoran al consumidor para conseguir que el consumo de sus quesos sea una experiencia única llena de sabor, texturas, aromas y de nuevos descubrimientos. 




Más de 20 tipos de quesos artesanos distintos, de nuestro país, acompañan a otros tan dispares como el Gudbrandsdalen, un queso noruego de leche cruda de vaca que sorprende con sus toques de toffe, un Pecorino di Fossa Castagna o el Cussie in Malto D’orzo e Whisky (leche cruda de oveja, vaca y cabra con un precio de 84,40 € el kilo)



En su puesto del mercado atiende a un público mayoritariamente entendido en la materia, amantes del queso, clientes que ya son fieles a un tipo de queso y al puesto. El queso español más vendido suele ser el Zamorano, y fuera de nuestras fronteras, un Parmesano de 24 meses.



El sistema de las etiquetas de los quesos es digno de mención. Además del precio, de un simple vistazo, (con unos dibujos de animales o las banderas de los países y regiones), podemos saber si el queso es de cabra, oveja o vaca, el país dónde se ha elaborado y, si es español, la comunidad o región dónde pertenece. 



Además de la numerosa e interesante oferta quesera, también encontramos en Bon Fromage productos para realzar y acompañar los quesos.

Uno de estos complementos son los panes: picos, regañas, pan corso, lengua de suegra (pan italiano), panes con sabores (manzana, cebolla, pasas…) sesaminis, crakers, etc. También ofrece una gran variedad de aliños y confituras, mermeladas y chutneys, tanto saladas como dulces.


Otra de las secciones de esta tienda especializada es la de instrumentos específicos para el consumo del queso: cuchillos, tablas de corte, punzón, rayador, fondue…





... o una cuidada selección de libros sobre la materia...



Bon Fromage ofrece al consumidor otras ventajas, además de las ya mencionadas, como son el servicio a domicilio o 1 hora de aparcamiento gratuito para realizar las compras.

Salvador Valero viaja varias veces a Francia para empaparse de las nuevas técnicas, visitar a sus amigos y sobre todo, absorber todos los conocimientos que puede para después, aplicarlos en sus quesos. Sí, Salvador también afina. Su referente es José Luis Martín, Maestro Quesero Afinador, uno de los mejores afinadores de nuestro país sin duda.

También realiza catas, acude a cursos y encuentros profesionales y no deja de hablar con los productores para saber más acerca de cada producto. Mantiene un contacto directo con ellos. Aunque a primera vista, Salvador parece muy tímido, es un placer mantener una conversación con él sobre quesos y seguir aprendiendo con él. Créanme.

Todo un espectáculo para los sentidos, con la mejor atención profesional.



Bon Fromage
Mercado de Chamartín (puesto en la planta superior), C/ Bolivia, 9, 28016 Madrid
Metro Colombia / BusEMT:7/11/16/29/40/51/87/L8/L9
913 44 00 31
Aquí tenéis su página web

viernes, 7 de noviembre de 2014

Ruta de Tapas Gourmet “Peccata Minuta 2014”, Inca (Mallorca)


El pasado 26 de Octubre, se celebró en el Claustro de Santo Domingo, Inca (Mallorca), una nueva edición de "Peccatta Minuta" organizada por Chefs(in).

Se trata de una singular forma de dar a conocer lo mejor de la cocina balear en un marco incomparable, añadiendo que el tiempo nos acompañó.

En esta ocasión, fueron ocho los chefs que elaboraron las tapas gourmet. Algunos de ellos trabajan o han nacido en Inca, con un protagonismo especial para el público asistente, como son Andreu Genestra, Tomeu Torrens, Marga Coll o Catalina Pieras.

Mi primera parada fue para saludar a Joan Marc Garcias , quien tiene su restaurante en la misma ciudad de Inca (Joan Marc Restaurant). Me sorprendió con una reinterpretación de un potaje de matanza, setas, garbanzos y embutido típico (cap i pota). Es admirable la manera de condensar todo el sabor en una pequeña barqueta.


La tapa salada de Andreu Genestra (Restaurant Andreu Genestra) era un Cocarroi de frito de gambas con albaricoque especiado. Siempre me maravilla encontrar tanto sabor en un bocado. Como homenajre a la cocina mallorquina, el Chef Andreu Genestra escogió una pasta salada típica mallorquina (es cocarroi) junto a otros productos típicos de la gastronomía isleña: las gambas, el albaricoque... Consiguió una versión con todos los aromas del producto y la ligereza de una cocina creativa e innovadora.



El tiempo para saludar a Catalina Pieras (Daica Restaurant) fue breve pero muy efusivo, ya apremiaba la gente. Sandwich de queso brie y setas con tocino confitado y allioli de membrillo. Fue una de las mejores propuestas, sin duda. Se notaba la mano femenina de Catalina y esa manera tan personal y especial que tiene de cocinar.




Sílvia Anglada  (Es Tast de na Sílvia, Ciutadella, Menorca) nos deslumbró con su Coca de sardina ahumada, algas, caquis y membrillo, todo ecológico y con una presentación muy cuidada.


Otra de las tapas más visuales y cuidadas estéticamente fue el  “Coco de feria con pollo y salsa agridulce”  de Andrés Benítez (Es Molí d’en Bou, 1 * Michelin. Sa Coma), que también ofrece está en la carta de su restaurante. (Nota: El Chef Andrés Benítez ha tenido la amabilidad de comentarnos y aclararnos este punto. Lo pueden leer en los comentarios, al pie del artículo. El Chef nos recuerda que la tapa que pudimos degustar es una versión del plato que se ofrece en Es Molí d'en Bou, con otro contenido distinto, más elaborado y complejo. Ardo en deseos de probarla. Gracias)

Todo el mundo acababa partiendo y comiendo el coco donde venía presentado. Excelente. 




La propuesta salada de Marga Coll (Restaurant Miceli) fue un Crujiente de salmonetes a la mallorquina con cremoso de patata. Una maravilla de sabor y delicadeza. Destacar la ligereza de la fritura de la pasta (hecha al momento) y el sabor intenso y lleno de matices del salmonete.




Del mismo Inca, Tomeu Torrens, de Celler Can Amer hizo las delicias con una peculiar galleta típica de la isla, unas Quelytapas de: tumbet con huevos fritos / bacalao marinado, pastel de escalivada y olivada / croqueta de butifarrons (embutido mallorquín) y esclatasangs (setas de la isla) / manitas de cerdo, hígado de pato y confitura de granadas agrias. Un resumen de la cocina mallorquina con sus emblemáticas galletas.




Para finalizar los platos salados Manu Pereira (Restaurant 1934. Cap Vermell Beach Hotel. Capdepera)  nos deleitó con  Magret de pato marinado con chutney de manzana y espuma de foie. Un juego de sabores  al que no nos pudimos resistir.


Como postre, dos tapas dulces: la primera de Andreu Genestra el Bombón de chocolate con plátano y almendras (la variedad autóctona de la isla);





la segunda, la Ensaimada frita con espuma de ron Amazona de Marga Coll, cerraron con un delicioso sabor.




En el mismo claustro se podía  acompañar todas las tapas con cerveza artesana, vinos, refrescos y cafés.

El  funcionamiento de Peccata Minuta es simple: cada ticket de tapa son 3 € y la bebida 2,50€, se compran en la entrada y se cambian por una tapa o bebida.


La previsión de la organización era servir 7.200 raciones gourmet y 1.800 bebidas, que espero se haya cumplido, ya que la afluencia de público era constante. 

Antes de regresar, pude hablar con Araceli y Miguel Ángel, quienes pertenecen a la Organización del evento, para darles la enhorabuena por el éxito conseguido. Iniciativas como estas hacen que la cocina tradicional elaborada y reinterpretada por los grandes chefs llegue a todo el público.

En Diciembre ya están preparando otro Pecatta Minuta en Menorca. Yo les animé a que también lo presentaran en la península. Sinceramente, espero verles pronto por aquí, seguro que triunfan.

¡Moltes gràcies i per molts d'anys!