domingo, 27 de septiembre de 2015

La Cruzada, el cocido perfecto

La Taberna La Cruzada tiene el honor de ser  la más antigua de Madrid. Fundada en 1827, pronto se convirtió en un lugar de encuentro de los intelectuales como Pío Baroja o Galdós,  a los que me gusta imaginar sentados con un chato de vino mientras  hablan de la situación del país.



No pasa por alto tampoco el color rojo característico de la época, ya que por entonces este color era la seña de identidad de las tabernas donde se encontraba el buen vino.



También era la taberna preferida de Alfonso XII  quien, al parecer,  se paseaba por allí de vez en cuando. Una vez reabierta  en febrero de este año, la hija de Tiburcio le regaló la copa donde bebía el monarca, que se encuentra  al lado de la barra. Todo un detalle.



La situación perfecta, calle Amnistia 8, muy tranquila, pero su emplazamiento entre la Plaza de Oriente, Palacio y Teatro Real  hacen que esté en el meollo de todo sin los agobios de la gente que se mueve por allí.

Y en esta nueva aventura se encuentran metidas Laura Gómez (compañera periodista y amante de la gastronomía) y Cacho Rivero. Todos conocemos bien la trayectoria de Cacho, durante 20 años al frente de Casa Carola. Ahora ambas se ponen a la cabeza de este proyecto.

En La Cruzada hay dos ambientes diferenciados: la barra, de madera de nogal español y pieza original del local. Allí puedes degustar buenos vinos, cervezas, vermuth o champán.



Tapas que no puedes perderte como la patata Cacho, la tosta de tuétano, el morcillo glaseado  en reducción del vino…..y sobre todo, sobre todo, pide croquetas por Dios. Yo probé las de puerro y zanahoria y son sencillamente espectaculares. Una bechamel ligera, cremosa pero sin ser pesada, se deshace en la boca.

Y ya llega el plato fuerte, la especialidad de la casa: el cocido madrileños con sus tres vuelcos. No pueden faltar las piparras, la cebolleta y la salsa de tomate con cominos y orégano, imprescindibles.



Nos presentan un recipiente donde la sopa viene aun haciéndose y que conserva el calor durante mucho tiempo. Desgrasada (se agradece) y con un extraordinario sabor. Alguna de mis acompañantes repite, yo me cuido para lo que viene.



Sin tiempo para reponerse, aparecen  los garbanzos castellanos, de una calidad extraordinaria. Laura y Cacho nos comentan que son de un pequeño pueblo de Segovia y toda la producción es para ellas. Punto justo de cocción y muy agradables al paladar.



Laura propone para el almuerzo un Rioja reserva que ellas mismas eligen, el vino de la casa, redondo, además con un precio muy acertado: catorce euros. Laura Grani y yo dimos buena cuenta de él.

Y los dos vuelcos restantes. Verdura que se compone de zanahoria, puerro, patata y col. Todo de una excelente calidad, las patatas se las trae un pequeño agricultor y se nota en el sabor.


Y por último la bandeja de carne en la que hay de todo: pollo, morcillo, jamón , tocino, morcilla… y tuétanos. Ana Hernández me regala en mi plato el más grande y se lo agradezco, soy una apasionada del tuétano. El chorizo se deshace  y toda la carne está en su punto de cocción también. Una delicia.



De nuevo nos comentan que la selección de productos la hacen ellas, lo revisan cuando llega a la cocina, tienen varios proveedores y eso hace que nunca se queden sin abastecimiento de  buen producto.



Es el momento perfecto de hacer una pausa y salir a la calle, queremos seguir comiendo  y el descanso de diez minutos nos viene muy bien.  Otra vez sentadas en la mesa y sin ser conscientes, probamos de nuevo los garbanzos que ya están tibios, un nuevo reto para comprobar su calidad. Y ya que estamos, un poco de jamón, de morcillo…. hasta que  nos avisan que hay postre.

Los postres caseros son el broche perfecto. Y como prometí  a Ana Hernández que ella hablaría de ellos, se lo dejo. Eso sí, si puedes, prueba la leche frita flambeada con anís…. Y me lo cuentas.



Todo un acierto y una presentación como se merece la taberna más antigua de Madrid, un cocido perfecto.

El cocido puedes llevártelo a casa por 20 €, o comerlo en la barra por 15 €. Y si quieres rizar el rizo, tomarlo con champagne, otra de las propuestas de Laura. Disponen de una acertada carta de ellos y de vinos.

Aprovecha que el otoño ya está aquí, y date el gustazo de un cocido madrileño en La Cruzada.

La Cruzada
C/Amnistia 8 Madrid
Teléfono: 658 320 577
Precio del cocido: 27 €



viernes, 18 de septiembre de 2015

Kasanova: el placer de la comida italiana


Comer en un restaurante italiano en Madrid es muy fácil, comer buena cocina italiana con unos precios competitivos  y producto de calidad es más complicado.

Desde el 2007 el Restaurante Kasanova lleva trabajando productos italianos de extraordinaria calidad a parte de un servicio esmerado y profesional. Tras varias intentonas, acabé comiendo en el boulevard y la verdad es que superó todas las expectativas que me habían creado mis compañeros de profesión.



Siguiendo la tradición italiana, antes de los platos principales, nos decantamos  por un antipasti. Comenzamos con una Burrata  di Puglia, “la reina de las mozzarellas”: aceite, orégano y pimienta para unas de las mejores del mercado. 

Negrini es su proveedor (ayer celebró su 25 aniversario) y sigo pensando que es la mejor del mercado. Sin duda.

Como quería probar varios platos, Guillermo (propietario y alma mater del restaurante)  me preparó,  en  pequeñas porciones,  algunos  especiales de su carta.

Los “Linguine alla crema di tartufo & fungui “son espectaculares y ya nos descubre la maestría en esto de la pasta: al dente. Excelente combinación de crema de trufa, champiñón, nata y queso parmesano.


No dejen de probar  la focaccia, sorprendente, jugosa….nada de esos mazacotes que te ponen en otros lados.

En cuanto al vino, disponen de una gran carta, incluidos vinos italianos, sí, vinos que no son sólo Lambruscos. Puedes pasearte por Campania, la Toscana, Piamonte, entre otras regiones, con vinos escogidos cuidadosamente.

El siguiente plato es el “Fagottini formaggio e pere” (Saquitos rellenos de queso y pera, con crema de gorgonzola). De nuevo la pasta  en su punto y el relleno sorprende, te incita a seguir comiendo. Una acertada combinación que equilibra el conjunto.


Los “Pappardele Cinghiale” con ragú de jabalí, picante y parmesano es un plato equilibrado a pesar de lo que se pueda pensar, redondo en texturas y sabores. Rotundo en todos los aspectos.



Kasanova también es famoso por sus pizzas, y para no dejar de probarlas tomé dos minis. Pero que  no os engañe el nombre, una maravilla de  masa, suave y ligera que me recordó a las de Jesús Marquina (Marquinetti)


“Prosciutto e fungui”, con champiñón laminado fresco, jamón y orégano y la segunda de boletus. Ahí es nada.

Todo ello lo pudimos acompañar con un Luis Alegre del 2012

Por falta de tiempo no hubo postre ese día, pero no os preocupéis, volveré pronto,Una de las razones es ese postre que no pude probar, y otra, más llamativa para mí que soy de salado, su ya famoso " Linguine con carabineros y gambas"

Quiero también destacar la calidad de los quesos italianos utilizados en los platos de pasta.Todos ellos extraordinarios y aportan un extra en todas las elaboraciones

Como colofón a todo esto , Kasanova dispone de la más extensa carta de destilados de España y quizás de Europa.

Unas 117 referencias de ginebra,220 de whiskies o 240 de rones por ejemplo. Añade también vodka, tequila,grappa,cognac..Un verdadero mundo para el "`postre de adulto"

Una cuidada selección con la que disfrutarás la sobremesa

Precio medio:36-40 €

Restaurante Kasanova
C/Alcalde Sáinz de Baranda 44
38009 Madrid


















lunes, 14 de septiembre de 2015

Sidrería A Cañada: Duelo de Cachopos

La palabra “cachopo” se refiere a un tronco de árbol seco y hueco, y por supuesto, a uno de los platos estrella de la cocina asturiana.

Buscando el origen de este plato, me encuentro que no es muy antiguo ya que las primeras noticias que se tienen es de los años 40 del siglo pasado y que en los hogares asturianos se elaboraba para aprovechar las “sobras”. Se trata de dos filetes de ternera rellenos  de Jamón serrano y queso rebozados.( el más tradicional  )

Hay más ejemplos  en la gastronomía  como   el San Jacobo , el Cordon Bleu o los flamenquines,  muy similares a los cachopos.  Lo que lo diferencia es su tamaño: debe ser enorme, desproporcionado.

A partir de aquí la imaginación al poder, y el cahopo en las cartas de restaurantes, mesones y chigres  que se precien con infinidad de rellenos.

Para muestra la carta de Sidrería A Cañada (C/Alonso del Barco 4 , Madrid) que dispone de 12 tipos distintos   y que catorce valientes pudimos degustar.



Obvio que está el clásico aunque la idea era catar el resto y elegir el mejor.

Sorprende el "Castizo", relleno de gallinejas y entresijos para amantes de tan singular producto y no apto para los que aún no saben  lo que es. También El Señorito, con Foie y cebolla caramelizada. ¿Quién dijo que no se le podía dar un toque de glamour?




El Chachopo “ Ligerito”  y “Del Bosque” llevan rellenos más ligeros: verduras de temporada braseadas con jamón serrano y queso en el primero y setas del bosque, boletos y cebolla caramelizada el segundo. Se agradece el toque “light”.

Para amantes del riesgo y del picante está la opción de “El Picante con dos Cojones” :queso, chorizo superpicante, pimientos del piquillo, salsa picante asturiana y pimientos del piquillo. El nombre y los ingredientes lo dicen todo. No olvides pedirte un par de botellas de sidra para acompañar.

Y voy con los más votados en la mesa. ”El Jabalí”, una bomba  que explota en sabores. Picadillo de Jabalí y Queso DO Cabrales. El Cabrales  (muy bueno en calidad) le va estupendamente al picadillo 

No dejes de probarlo.

Mención especial merece el cahopo “A Cañada” .Filetes de lomos de lenguadina rellenos de salmón ahumado, queso brie, cebolla caramelizada recubierto de setas y boletus.
Sí, un cahopo de pescado que sorprende, muy sutil y sorprendente. Una excelente opción para los que no quieren  carne de ternera y es bastante ligero. Fue el único que logramos acabar completo.




Y el ganador de la noche: “Euskaldún”. Morcilla de Beasaín , Queso Idiazábal y piquillos caramelizados.

Ya sabemos lo complicado que es trabajar en la cocina con esta  morcilla, por lo que tiene aún más mérito. Destacar que todos ellos son con carne de ternera DO y van acompañados de patatas fritas y pimientos.




Tras este festín de cachopos en Sidería A Cañada puedes disfrutar también del pulpo à feira , galardonado como el mejor de Madrid por la Real Cofradía de amigos del Pulpo Gallego. Y por supuesto, de la mejor sidra asturiana, la fabada, los quesos…



No hay excusa, la cuestión es si te atreves.

Nota: El día 17 de Septiembre, abrirán  una nueva Sidrería en Lavapiés, en la C/Ave María 17.



martes, 8 de septiembre de 2015

Boho Bar: alma, corazón y vida

El  nuevo espacio ubicado en Chueca (Madrid),  llamado Boho Bar, es  en toda la amplitud de las palabras: alma, corazón y vida.


Un espacio coqueto, íntimo a veces, juguetón y diferente. En cada rincón,  puesto el corazón de quien está al frente. Las historias de vida, de la suya y de la tuya también, te lo aseguro. No es el local de diseño al uso en el que todo te recuerda a “algo”.

Es el lugar donde   pensarás que falta una foto tuya de aquel viaje especial.


Comencemos por el principio. Boho Bar es un estilo chic que recoge los estilismos de inspiración hippie y bohemia  pero con un toque de glamour, algo, sinceramente, bastante complicado sin caer en lo burdo o absurdo.

La arquitectura y el diseño son obra del Estudio de Héctor Ruiz Velázquez, con la colaboración de Almudena de Toledo en el diseño de interiores.  El objetivo era plasmar  sentimientos y vivencias en el Boho Bar. Y vaya que lo han hecho: árboles, columpios, colores, luz, espacios abiertos, pequeños rincones, mesas donde el fuego está muy presente…

Al frente de la cocina se encuentra Juanjo Correa, Chef madrileño, que nos deleitó con bastantes sugerencias de la carta.

Imagen: Eva Rico Aparicio
Comenzamos con vasito de Salmorejo muy equilibrado y cremoso para abrir boca. A continuación la Ensalada de Queso Brie crujiente con manzana caramelizada.Una excelente manera de tratar al queso, en pasta china, que remata con una vinagreta de balsámico y miel.


Destacado el plato de Burrata, por el tartar de tomate y el pesto Rosso. Son esos platos sencillamente redondos. Toucheé.


En Boho Bar puedes  viajar  por los distintos continentes, sin moverte del centro de Madrid, con gran variedad de platos. Seguimos con  La Primavera Thai. Unos rollitos de pollo, verduras y salsa dulce thai con los que divertirse y disfrutar.


Para mi, otro imprescindible de su carta son los Pinchos Morunos “Ras al Hanut”, ( lo mejor de cada casa). Maceradas en más de 30 especias, son una delicia sólo comparable a las que comí hace años en Marrakech. 


Acompañadas por tres salsas: Harissa, mojo verde de cilantro y yogur con menta.  Aunque yo te recomiendo probarlos antes  solos, por el matiz que le dan las especias. Y luego lánzate a la aventura con las distintas salsas.

El Ceviche de Corvina, con su pertinente leche de tigre y Kamcha , te lleva directamente a su parte  peruana. Servido sobre hielo es una excelente manera de mantenerlo en su punto.

Todos estos platos estuvieron acompañados de un Chateau Gayon, Merlot, Cabernet y Sauvignon que nos cuadró en todos los platos.


Como postre, para darle el punto y final, el clásico Brownie en versión Boho Bar: Una deconstrucción con almendras picadas y helado de vainilla. Os la recomiendo para culminar una excelente comida.




Merece también destacar su carta de vinos. Variada y con precios muy ajustados (la botella más cara son 18 €), incita a probar desde un Godello hasta el francés Chateuau Gayon con el que tuvimos la suerte de almorzar (el vino más caro de la carta).


A partir de este mes de Septiembre, el horario es de 13:00-a 01:00 sin interrupción, ya no tienes excusa para pasarte.

Boho Bar apuesta fuerte por la cocina de mercado, la excelencia del producto y  una relación precio-calidad difícil de encontrar en la zona de Chueca, tan pisoteada gastronómicamente en los últimos años.

Apuesto mucho por ellos. Sigue mi consejo y, cuanto antes, visítalos y prueba su cocina. En breve, tendrás que reservar y esperar para poder comer o cenar allí. Al tiempo.

Precio  medio por persona   unos 25-30 €.


Boho Bar
Calle Colmenares, 13, 28004 Madrid
915 32 41 54
www.bohobarmadrid.com