lunes, 31 de octubre de 2016

De huesos de santo, buñuelos y castañas

En este, nuestro querido país, se nos da muy bien eso de celebrar las tradiciones que llegan del otro lado del charco despreciando las nuestras. Y para colmo, estamos desechando unas tradiciones que son mucho más antiguas.

Es por ello que, desde aquí, reivindico las que siempre he vivido, conocido o escuchado:

- ¿Quieres pasar miedo de verdad? Sal a pasear la víspera de todos los santos por los bosques gallegos. Si ya es de noche, quizás puedes toparte con la Santa Compaña (también llamada Huéspeda por la zona de León y Zamora).


Los gallegos celebran “Samaín”, una tradición ancestral que ya celebraban los celtas antes de aparecer Halloween. Durante la noche de Samaín desaparece la frontera entre el mundo de los vivos y de los muertos. Hay que decorar la casa con adornos grotescos y vaciar calabazas para introducir velas (antes se hacían con nabos) para espantar a los malos espíritus. Puedes optar por disfrazarte con pieles y cabezas de animales para que pasen de largo y no se queden en tu casa.

En mi pueblo vaciábamos una remolacha, con lo que teníamos, hacíamos lo que podíamos.

Acércate a Soria, donde títeres gigantes, esqueletos, monjes templarios y otros espectros llegarán al puente donde nace el Monte de Las Ánimas y al calor de una hoguera se leerá la leyenda de terror de Bécquer con el mismo nombre.

En Begíjar (Jaén), entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre, los jóvenes salen con cazuelas de gachas a la calle para tapar con ellas las cerraduras de las casas e impedir la entrada a los malos espíritus. 

En Alcalá de Henares se representa al aire libre Don Juan Tenorio (José Zorrilla) en escenarios mágicos de la ciudad. Y os recuerdo que su escena más famosa se desarrolla en un cementerio en el que se producen apariciones de muertos.

De chica íbamos al cementerio porque se decía que “salían chispas” de las tumbas. Sinceramente yo nunca divisé ni una, pero era de las primeras en afirmar que las había visto para salir corriendo de allí como alma que lleva el diablo.

Y así podría seguir en cada rincón de España.

No quisiera comer yo caramelos y chuches y jugar a truco-trato teniendo a mi disposición buñuelos de viento o huesos de santo ¿no es suficientemente tétrico?

Si andas por el norte, no dejes de ir a un “magosto” donde se asan castañas, tan típicas de esta época y se acompañan con vino. Tendrás que tiznarte la cara con los restos de la hoguera o saltar las llamas para tener suerte. La noche se ameniza contando historias.


Cataluña y País Vasco también tienen la suya propia con diferentes nombres.

Otra vertiente es asar patatas y boniatos (¡nada de calabaza!) aprovechando la lumbre.

Gachas de leche y pestiños en Andalucía, Panellets en la zona de Levante, dulce de membrillo en Extremadura, “rosaris” en Mallorca… ¿No tenéis suficientes dulces para nuestra fiesta?

 Lo que hoy celebramos y conocemos como Halloween no es otra cosa que un compendio de celebraciones y tradiciones a las que se siguen sumando nuevos componentes, sobre todo comerciales.

 No se conoció en Estados Unidos hasta la mitad del siglo XIX, llevada por los miles de inmigrantes irlandeses.

Y mientras acabo estas letras, ya me he comido un par de huesos de santo , le echado un ojo a la bandeja de buñuelos y he encendido una vela por todas las ánimas .

¡Que ustedes lo disfruten!

Clásicos que no fallan: Normandie Ondarreta

Hablar del Grupo Ondarreta es hablar de tradición y buen hacer. Con una experiencia de más de 50 años ha sabido mantener la calidad y crecer con varios restaurantes en Madrid y los alrededores.


Todo un referente de los años 60 en la capital adquiere en 1998 el restaurante Normandie (entre otros) que remodela manteniendo el espíritu normando y que aún hoy sorprende por ese toque francés.

La decoración ha sabido conjugar el buen gusto con el estilo natural y rústico














Situado a 36 kilómetros de Madrid (por la carretera de Burgos) Normandie Ondarreta está rodeado de extraordinarios jardines, con salones privados y zona chill-out. Un lugar que invita a relajarse y disfrutar de su cocina.

Unos de los platos que pude degustar fue el Paté de Perdiz al Armagnac, un entrante muy acertado y que no suele fallar.




Divertido son los canutillos de Brie con sobrasada, aunque eché de menos un poco más del producto mallorquín. Se agradece que pongan un poco de ensalada al lado para refrescar la boca.










 El vino que nos acompañó fue un Martínez Lacuesta del 2006, una acertada elección de mi compañera Ana Belén Toribio

Puntas de espárrago con salmón marinado y gulas, Milhoja de salmón, foie con manzana caramelizada fueron otros platos para degustar en grupo, con desigual suerte.



Mis destacables sin duda es el Steak Tartare, preparado en el momento en la mesa, detalle que se agradece y mucho. A mí me gustan potentes y la elaboración fue magistral.



Disponen de parrilla de carbón por lo que otro recomendable sería pedir uno de los platos que disponen (Rape, hamburguesa, chuletillas de lechal). Nosotros acabamos los platos fuertes con un Lomo a la Parrilla fileteado. No me dio tiempo a hacer la foto por lo que os podéis imaginar por qué desapareció rápido.


Para finalizar la comida Creppes Suzette que se preparan en la mesa. Maravillosa la mezcla de mantequilla, azúcar, zumo de naranja y triple seco. El flambeado y el espectáculo está servido. Sin duda es el postre que hay que pedir para terminar la comida.



Siempre se agradece volver a la cocina que recordamos y a esos platos tradicionales que no fallan. Un restaurante que merece la pena visitar para perderse y a tan sólo media hora de Madrid.


Restaurante Normandie- Ondarreta
Crta. de Burgos, km 36 -El Molar Madrid
91 8410 053



miércoles, 26 de octubre de 2016

Cervezas Brabante y La Galleta:acierto total.



Recientemente he tenido la oportunidad de  ir a probar los nuevos menús de Cervezas Brabante en Bar Galleta




Ambos presentan su nueva propuesta de maridaje que puedes degustar hasta el 30 de octubre y la verdad es que me sorprendieron. Estamos ante un nuevo resurgimiento de la cultura cervecera y toda iniciativa de este tipo hay que aplaudirla y apoyarla.

Lo primero que llama la atención  es el lugar; coqueto y acogedor. Si te acercas en la noche la luz es muy tenue y juega con los pocos  rincones del lugar. El comedor es abierto y con una decoración divertida que te hace sentir muy cómodo.


Situado en la Corredera Baja de San Pablo 31, Bar Galleta ofrece una oferta agradable, divertida y singular a pocos metros de la Gran Vía.


El primer menú, llamado Ligero combina perfectamente con dos cervezas:Brabante Lager y Brabante Trigo.

Una de mis recomendaciones son los tacos de carne mechada, diría que uno de los imprescindibles, y el tartar de remolacha y tomate.Ambos combinan perfectamente con la de trigo.La ligereza, suavidad y sabor hacen de ella una cerveza llena de matices ( gracias a sus porcentajes de cilantro y cáscara de naranja amarga) . Con esta combinación el desarrollo en boca es sorprendente y generoso




Para la cerveza Brabante Lager , la más suave de la familia , se ofrece las Berenjenas con pomodoro y parmesano    o los Calabacines   con pesto (ambos rebozados en galleta). La lager de Brabante ofrece aquí frescor y un ligero aroma afrutado que combina perfectamente ofreciendo una experiencia excepcional.



 Si te va la cerveza  un poco más fuerte pásate al Menú Clásico donde se introduce la Bravante Oro, fermentación doble que proporciona un sabor dulce al paladar gracias a la mezcla de diferentes maltas en platos como Tartar de atún y bacalao ahumado o La Burrata al pesto de pistacho.




Para aquellos que nos gustan las emociones fuertes, Brabante ofrece la Gran Triple y la Oscura en el Menú Intenso.

 Atrévete con el rabo de toro glaseado o la Milhoja de patata y huevo con boletus. Armonizan a la perfección con la Oscura, que gracias a su doble fermentación (la segunda en botella) presenta un sabor contundente desarrollando una amplia gama de matices.



 Y por fin , la Brabante Gran Triple,en la que su doble fermentación y regusto aromático combinan perfectamente con las Croquetas mar y granja (de carne mechada, pollo de corral y bacalao) o las Flautas de pescado rebozadas en galleta con salsa thai.




Brabante es una compañía joven, pero que sabe exactamente dónde está.

 Es una marca que engloba, no sólo cervezas, sino también una filosofía y un estilo comunes para quienes las beben.




 Hablamos de sensaciones, de momentos señalados, de variedad y maridajes. El orgullo, la fuerza y la independencia son sus lemas principales.


Dirección: Corredera Baja de San Pablo 31-Madrid

 Horario: lunes – jueves: 11:00 h – 1:00 h | viernes – sábado: 11:00 h – 2:00 h