domingo, 19 de marzo de 2017

Quesería Elvira García:No están solos

Esta mañana del día del padre será recordada por muchos por comidas de familia, regalos y felicitaciones.

Sin embargo, en casa de la familia de Elvira García no será así. La recordarán con el sabor amargo y agrio de la impotencia, de la rabia contenida. Esta mañana al ir a ordeñar sus cabras descubrieron que le habían entrado a robar y no sólo se han llevado los quesos de sus cámaras de maduración, también destrozaron todo quizás con el pensamiento de “aquí no se hace más queso”



La familia Elvira lleva tiempo, mucho tiempo realizando las labores propias de tener un rebaño de cabras. Eso significa: no tener días de vacaciones, ni domingos, ni fiestas. Ni día del padre. Porque se levantan a primera hora, de madrugada, para el primer ordeño y luego hacer queso.

Eso también quiere decir que por la tarde tienen que ordeñar de nuevo. Así es, las cabras como otros animales, necesitan que se les ordeñe dos veces al día. Eso implica que no hay sobremesas largas en una comida, que si te vas a cenar tienes que hacerlo tras este trabajo.

Jesús, uno de los hermanos se casó por la tarde tras el ordeño de las 18:00 horas porque si lo hacía antes no habría quien se encargara de esa labor. Y casi no llega a su boda.

Esto lo hacen multitud de queseros de este país que día a día cuidan, miman sus quesos para que lleguen a nuestras mesas.

También implica estar endeudado hasta las cejas con toda la inversión para la infraestructura (cámaras, depósitos, licencias, refrigeración, cubetas, electricidad, etc.) que conlleva la producción. Batallar con bancos y con la administración por todos los papeles, inspecciones y muros que hay que superar. Como cualquier oficio artesanal y de creación, conlleva horas y horas de estudio, de investigación, de laboratorio.  

Esta madrugada no sólo han robado su producción, su trabajo y su energía pasada, también han intentado llevarse su ilusión y su fuerza para seguir adelante. Ha sido un golpe duro, en primer lugar, para ellos por lo que implica económica y sobre todo personalmente, también han golpeado a toda la “familia” quesera de este país que inmediatamente ha reaccionado con mensajes de apoyo y solicitudes de ayuda.

Los ladrones intentarán venderlo seguro, pero debemos ser nosotros, los consumidores y amantes del queso, lo que debemos impedir que estos “quesazos” (que merecen ser distribuidos y comprados en los establecimientos legales, con todas las medidas de seguridad alimentaria) se vendan en un mercado negro. ¿Cómo saberlo? Primero, los venderán a precio más barato del habitual y, segundo, lo harán en lugares que no están autorizados. 

Si tenemos dudas, siempre podemos pedir al vendedor un tiquet o factura de la compra, especificando el producto y fecha. Si no la quieren dar, no pueden o se niega…. aquí pasa algo.

Debemos ser nosotros los consumidores los que compremos en tiendas especializadas, con todas las garantías, con la seguridad que han sido obtenidos de manera legal y no es fruto de un robo y denunciar si no es el caso.

Hoy la Quesería Elvira García no abrirá su pequeña tienda porque no tiene que vender, porque se lo han robado.





Eso sí, estoy completamente segura que mañana volverán a hacer lo mismo, volverán a empezar de nuevo. Porque ser quesero en este país es ser de otra pasta, hay que ser un súper héroe .

Y la familia Elvira lo es sin duda.

domingo, 5 de marzo de 2017

Arima Basque Gastromomy

Soy chica de barra, qué se le va a hacer. Sí, reconozco que sentada en un taburete cómodo (que es parte muy importante) me lo paso muy bien comiendo y viendo el trasiego de cocina, camareros y clientela.


Eso sí, la barra de  Arima Basque Gastronomy es diferente al resto si Nagore está detrás. Es como montarse en la mejor atracción del parque, es no saber cuál será la próxima curva o el siguiente looping. Es divertirse a raudales y disfrutar con la comida.


Nagore adora el producto y quiere lo mejor para su local, se preocupa tanto por él que viaja constantemente para traer lo mejor a su cocina. Desde el pan, que llega cada dos días de Pontevedra, hasta los productos más identificativos del norte de España. 

Y el colmo ya es que los trata con mimo en la cocina respetándolo para que nosotros sencillamente lo degustemos.



Y luego está ella, Nagore, un torbellino de energía y fuerza, de buen humor y risas que se mueve como pez en el agua detrás de esta santa barra. No te extrañe que suba la canción y se ponga a cantar o que se siente a tu lado para comentar el plato. Un huracán vamos.

Cerveza de grifo bien tirada, una carta de vinos divertida y una selección de 36 vermuts diferentes. Hay de todo para todos, ¿quién dijo que el vermut ha muerto? Venga, pide una Gilda para comenzar que es lo que toca.


En cuanto a sus platos, todos ellos destacados, te recomiendo que no dejes de probar sus croquetas. 

Como bien dice Ana Hernández, la de Stilton ha pasado al top1 de Madrid sin duda. Es la croqueta perfecta desde el rebozado, hasta el color, la textura y el sabor. Estáis avisados.


Con la morcilla de Berasaín pasa lo mismo, acompañada de unos extraordinarios pimientos del piquillo es un plato para repetir un par de veces. Eso sí, toma la morcilla con el pimiento y luego me lo cuentas.


Otro mundo aparte son los puerros y perdonarme que insista, producto, producto, producto. Viene acompañado de tartufata con miel que no os recomiendo que la pongáis en estos súper puerros.

Le sobra y por eso viene aparte. Cómelos sin miedo y con la mano para disfrutarlos mejor. El poder de lo simple.



Si te gustaron los pimientos que venía con la morcilla otro de sus platos estrella es esta tosta casera acompañada de ventresca y piparras. Me quedé sin calificativos, lo siento. ¿Me pones otra por favor?



Cazuela de huevos de caserío (¡vaya color y sabor!), con hongos a la crema y patata paja, carrillera de vaca guisada con puré de patatas (no necesitarás cuchillo) o las mollejas con salsa de oloroso pueden ser unos ideales platos para compartir.







Como mi compañera Ana y yo íbamos a probar poco y mucho, añadiría el falso risotto con Idiázabal si os queda sitio para el salado, que el postre lo tenía yo claro desde el principio.














Manzana reineta asada (no podía ser otra) con salsa inglesa, crumble y helado de almendras con Pedro Ximénez para terminar.




Arima Basque Gastronomy no es un local más de la calle Ponzano, es el lugar. Fresco, divertido y lo más importante, con grandes productos sin subirse a la parra. Nagore demuestra que no hay que pagar una pasta por comer bien. Sin duda será una de las premisas que hará que llegue muy lejos.



Sé que los fines de semana está hasta arriba por lo que si tienes oportunidad pásate entre semana y tómate tu tiempo para tomarte un cocktail de vermút o txacolí.

Notas personales: Arima tiene barra sí, y también mesas para sentarse.
Dispone de tabla de quesos, no te vayas sin probarlos.
Gracias Ana Hernández por la gran foto de Nagore

Arima Basque Gastronomy
C/Ponzano 51
TF: 911 09 15 99

Ticket medio:36-40 €