lunes, 10 de julio de 2017

La Sucursal de Chamberí

Cuando te dedicas a esto de la gastronomía te conviertes en una guía para amigos, familia y conocidos. Siempre la eterna pregunta: ¿dónde puedo ir a comer/cenar que esté bien y no sea muy caro?

Y creedme que en la mayoría de los casos es un marrón porque mis gustos no tienen que coincidir con los vuestros o porque simplemente la definición de caro no es la misma. ¿Qué es caro cuando los platos son extraordinarios? ¿30, 40, 50€?

Sin embargo, ahora ya tengo un lugar de referencia:  La Sucursal de Chamberí en la Calle Sandoval 4. Los artífices de ello son Clara Arburuas y David Lobo quienes, tras varias vicisitudes, decidieron crear este concepto de taberna junto con el chef Guillermo Martín.


La idea es clara: platos para compartir que no nos complican la existencia y que son muy resultones. El local no es muy grande pero sí coqueto y acogedor con detalles que te hacen sentir bien y con un gran ventanal que se abre y que da más amplitud.



Una escalivada con sardina ahumada abrió el menú para pasar a la burratina con tartufo y berenjenas ahumadas (asadas por ellos mismos y que le dan un toque especial).

El tomate de temporada relleno de brandada de bacalao con escarola y olivada me pareció demasiado grande, se perdía su relleno y era una pena. Recomendé a David que eligieran un tomate un poco más pequeño. Eso sí,  para estos calores se agradece este tipo de platos.



Las patatas bravas de la sucursal fueron una de las sorpresas. No son al estilo típico de Madrid, es más, son gajos cocidos y acabados en el horno con una buena salsa. Yo agradezco que no haya fritos. Y ya sé que os estáis preguntando, ¿qué estilo son en Madrid? Pues tenéis mucha razón, porque aquí cada uno las hace como quiere. En cualquier caso, es uno de los platos imprescindibles que hay que pedir en este local.



Otras dos propuestas que quiero destacar: Sandwich de pastrami al estilo New York con su mostaza, su pepinillo y rúcula. Más que un sándwich a mí me gusta llamarlo un pequeño bocadillo. Pero vaya bocadillo, oiga. Una recreación de 10, por el que estoy segura volverás a la Sucursal.


Su Burguer Bull también es contundente, pero sin llegar a cansarte, rabo de toro guisado al vino tinto. Ahí es nada. Nosotros partimos en cuatro esta burger para seguir probando cosas.


En cuanto al pulpo con pimentón ahumado y parmentier de patata y coliflor era correcto a destacar que la coliflor le iba muy bien al señor pulpo.



Todo ello se acompañó de vinos navarros como Señorio de Unx. Por cierto, su carta muy ajustada en precio y con vinos singulares. Un detalle que se agradece.

Postres de alto nivel como el flan enriquecido en crema sobre salsa de maracuyá que gustó a toda la mesa.
Con todas estas pistas que te he dado creo que ya tienes claro cuál es tu próxima parada ¿verdad?

La Sucursal de Chamberí
C/Sandoval 4 .Madrid
Tf 911 10 8132
Ticket medio:25 €


domingo, 2 de julio de 2017

Certamen Queso Cabrales

El jueves 29 de junio se celebró en Madrid la Presentación del Certamen de Quesos Cabrales de este año en el Restaurante Couzapín.

No es casualidad la elección del lugar, el pasado año este restaurante se llevó la puja del mejor cabrales (Vega de Tordín) por 11.000 €


A este almuerzo acudió Jesús Casas, Director de Desarrollo Rural del Principado, Francisco González, alcalde de Cabrales, Elena Martínez, teniente alcalde y Jéssica López, Presidenta de la D.O. de Cabrales

En esta ocasión se elaboró un menú de la mano de José Antonio Campoviejo (Corral del Indianu en Arriondas), un chef que lleva más de veinte años trabajando con productos de cercanía y sobre todo incluyendo los quesos asturianos en su cocina.


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Comenzamos con un culín de sidra natural mientras esperábamos al resto de la mesa. Una vez sentados tomamos los aperitivos, todos ellos con queso Cabrales. La canica no tuvo mucho éxito en nuestra mesa ya que venía en líquido (una adaptación del plato que José Antonio tienen en su restaurante, pero con ostra). 


La sensación era como comerse un bombón, aunque el interior no era dulce sino con un fuerte aroma y sabor al queso azul asturiano.

Tanto la croqueta como el macaron estaban muy bien ejecutados. La primera con una bechamel casi líquida y el juego del dulce-salado del segundo son siempre un acierto.



Para finalizar esta tanda de platos con queso, nos ofrecieron un Tembloroso de Cabrales, anchoa y avellana. La combinación funcionaba, pero estaba un poco subido de sal.



Para estos platos nos ofrecieron sidra Valnera, un zumo de manzana con un toque dulce y ligero aromas a frutos del bosque y chocolate que armonizaba perfectamente con los platos de queso.


De agradecer fueron los siguientes platos que limpiaron el paladar más aún: Milhojas de aguacate, manzana y anchoa con salsa verde y el Gochín asturcelta asado, puré de apionabo (de los mejores que he probado) y jugo de cebolla morada.












De postre Sopa de Cabrales con helado de PX y avellana tostadas que resultó ser uno de los mejores platos con queso. Los vinos de Monasterio de Corias, blanco y tinto (D.O Cangas) aguantaron el tirón. (no hay que perder de vista estos vinos) .




Y para acabar, sidra de hielo Cortina que hizo las delicias de los asistentes.



Quedamos emplazados para el 27 de agosto fecha en la que tendrá lugar el 47º Certamen del Queso Cabrales en Arenas de Cabrales para elegir la mejor pieza del año 2017 y quizás poder ver si la puja de 11.000 € del pasado año se queda corta.

Estoy segura que este año los quesos presentados cumplirán todas las expectativas de este producto insignia de Asturias. Nos vemos en Arenas de Cabrales.